miércoles, 31 de agosto de 2011

Catequesis en el pabellón 9 del IFEMA



El jueves 19 quería asistir a una de las catequesis que se impartían ese día y opté por asistir al Claret, la más cercana en castellano. Finalmente tendría que llevar al Cardenal, que daría su catequesis y celebraría misa en italiano en el pabellón 9, al hotel, al finalizar, por lo que decidí estar desde el principio en el pabellón.
Al llegar comprobé la ingente cantidad de jóvenes que se 'apiñaban' en el pabellón, unos 15.000.
Estaban bailando y cantando animados por grupos desde el escenario.
Un vistazo rápido alrededor, necesidad de captar esos momentos en imágenes, aunque el móvil sea malo.
Me llama la atención la alegría, los grupos que continuan llegando y la cantidad de jóvenes confesándose en un ambiente de naturalidad absoluta.Entre tanto el Cardenal está charlando tranquilamente con distintos grupos y haciéndose fotos con ellos que le saludan como si le conocieran desde siempre y él responde muy cercano de la misma forma. Por megafonía se indica que va a comenzar la catequesis y proponen ir haciendo silencio, prepararnos interiormente para escuchar con atención. No fue necesario más de un minuto para sentir el primer SILENCIO de esta JMJ.

Algunas frases de esta catequesis, "Arraigados y edificados en Cristo":
- La novedad del cristianismo, gran novedad, novedad absoluta, es que Jesús no es una filosofía, no es un ente superior, ES UNA PERSONA. ES EL HIJO DE DIOS, ES DIOS HECHO HOMBRE.
- La vida que Cristo da al hombre no sólo es la vida futura, es una vida que empieza ya en la Tierra.
- La vida verdadera y la vida eterna están relacionadas, ambas consisten en la relación con Cristo.
-Jesús, es la vida verdadera. Déjale entrar en tu corazón.







Finalizada la catequesis, unos minutos para estirar las piernas, preguntas profundas de los jóvenes, respuestas no menos profundas del Cardenal, y celebración de la Eucaristía en un ambiente, si cabe, de mayor recogimiento.









Al llevar al Cardenal y sus ayudantes al hotel pude comprobar cómo habían quedado impresionados por el silencio y la atención de los chicos durante la catequesis y la celebración.
También se sorprendieron al ver la bandera vaticana en una de las torres de Plaza Castilla.